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Quienes enseñamos a bailar solemos recomendar que se hagan las prácticas con distintas parejas, para que la asimilación del aprendizaje sea más rápida. Las parejas que siempre bailan entre ellos y solo entre ellos, tardan más en aprender y en soltarse y algunas veces no consiguen superar errores que se quedan anclados.
Imagínate que el profesor te explica una técnica o unos pasos y que tú, (seas mujer u hombre, da igual), lo haces mal, pero crees que lo estás haciendo bien. Esto es muy frecuente. Si siempre practicas con la misma pareja, tu pareja se habitúa a tu error y lo asimila como si fuera parte de la técnica o del paso que estáis aprendiendo.
Si nunca cambias de pareja, nunca corregirás el error, porque ambos lo habéis asumido. Sin embargo, al bailar con otras parejas se depuran los errores, porque lo que para ti no era un error, ahora sale a relucir con otra pareja, lo cual es una oportunidad para corregir.
Cuando sales a bailar, ya fuera de las clases, está muy bien bailar con muchas parejas porque las técnicas se van depurando y te darás cuenta de que no todas las personas bailamos igual y no todas las personas resolvemos los pasos y las técnicas de la misma manera, lo cual sirve para el enriquecimiento personal de cada uno.
Y tú… ¿qué opinas? Escribe a continuación tus comentarios…
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