
Del 1 al 4 de mayo, celebramos una escapada muy especial en Salou, Tarragona. Combinamos lo mejor del baile de salón con cultura, historia y buen humor. Cuatro días llenos de ritmo, visitas memorables y convivencia a orillas del Mediterráneo.

Durante tres noches nos alojamos en un confortable hotel de cuatro estrellas en el corazón de Salou. Allí tuvimos nuestro propio salón privado donde compartimos cinco talleres de baile y tres sesiones nocturnas. La energía de la pista unió a los grupos “Va de Baile” de Tarragona y “Encuentros con el Baile” de Madrid, en un ambiente de complicidad, risas y pasión por el baile. El sábado por la noche, como es tradición, celebramos un animado sorteo con premios incluidos, como unos zapatos de baile.






Además de bailar, descubrimos parte del patrimonio más valioso de la región. Visitamos la ciudad de Tarragona de la mano de un guía oficial, recorriendo sus calles intramuros, el foro, el circo romano, el anfiteatro junto al mar y reviviendo la historia de Tarraco, primera ciudad romana en Hispania.








También tuvimos la oportunidad de visitar las Bodegas Adernats, en Nulles. Recorrimos sus instalaciones modernistas —auténtica “catedral del vino”— y disfrutamos de una cata entre barricas y viñedos. Tres vinos, dos cavas y un aceite de oliva fueron los protagonistas de esta experiencia sensorial.


El viaje continuó con la visita al Monasterio de Poblet, Patrimonio de la Humanidad, donde recorrimos sus dependencias con una guía digital a través de una app. Historia, espiritualidad y naturaleza se dieron la mano en este entorno sereno y monumental.

Para cerrar el fin de semana, navegamos por la Costa Dorada en un ferry desde Salou hasta Cambrils. Una travesía relajada que nos regaló vistas del litoral, tiempo libre junto al mar y el broche perfecto para una escapada pensada para disfrutar.





Nos volvimos con la sensación de haber vivido algo más que un viaje: compartimos momentos, descubrimos lugares nuevos y, sobre todo, volvimos a bailar juntos.

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