¿Se puede aprender a bailar de adulto?

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¿Cuánto tiempo tarda una persona en aprender a bailar? ¿Cuál es la mejor forma de aprender? ¿Cómo dejo de estar tan tieso? ¿Qué necesito para aprender a bailar en casa? Estas y otras preguntas nos hacen cada día nuestros usuarios y aquí le damos respuesta, ¡sigue leyendo!

Bailar es una forma de expresión y una actividad que puede brindar alegría y satisfacción a personas de todas las edades. A menudo, las personas creen que aprender a bailar es algo reservado para la juventud o para los niños y que se requiere un talento innato, pero esto no es cierto. Todo se aprende. En este informe, exploraremos las posibilidades de aprender a bailar como adulto, cuánto tiempo puede llevar, las mejores formas de aprender, cómo superar los bloqueos emocionales y cómo hacerlo mediante clases en vivo o en la comodidad de tu hogar si lo prefieres. También te facilitamos contacto con algunas escuelas de bailes de salón.

¿Es posible aprender a bailar de adulto?

La respuesta es rotundamente sí. Aprender a bailar es una habilidad que se puede adquirir a cualquier edad. Aunque es cierto que los niños pueden tener una ventaja inicial debido a su elasticidad y facilidad para aprender movimientos, los adultos también pueden dominar el arte del baile con determinación y práctica.

Aclaremos primero que en los países caribeños y en los de África Subsahariana, los primeros pasos de baile se dan siendo niños en la calle, en el barrio. Allí el clima acompaña y se está mucho tiempo en la calle, mientras que en los países no tan cálidos, como en Norteamérica y Europa, los primeros pasos, en la infancia, se dan en las escuelas, mientras que los adultos deben acudir a clases y cursos especialmente diseñados para ellos.

En el baile no hay límite de edad: si puedes andar, puedes bailar.

Elasticidad de los niños: Video de Masaka Kids – Orfanato ugandés
Elasticidad de los niños: Video de Masaka Kids – Orfanato ugandés

Cuándo empezar a bailar

Sobre la mejor edad para empezar a bailar hay una verdad que vale para todo, una verdad universal: nunca es tarde para aprender algo.

Suponemos que, si estás leyendo esto es porque quieres aprender a bailar o al menos, porque te interesa el baile. Pero si tu intención es participar en competiciones de baile deportivo, en hacer acrobacias de rock and roll, o ser campeón del mundo de salsa, estamos hablando de otra cosa.

Partiendo de estas premisas, te podemos decir que, por supuesto, es mejor empezar a bailar de niños, pero el adulto aprenderá a bailar, aprenderá bien y disfrutará como un niño de todos los beneficios que proporciona el Baile. Si te pones a ello, sea cual sea tu edad, vas a aprender a bailar bailes de salón, porque en el baile el límite no es la edad: si puedes andar, puedes bailar.

El primer paso de baile que tenemos todos es decidirnos a empezar. Una vez que damos ese paso, vienen otros muchos pasos. Y esto como cuando vas andando por la calle. Primero das un paso, después das otro y cuando te quieres dar cuentas has llegado al destino. Cualquier momento es bueno para empezar, cualquier momento es bueno para que des tu primer paso: empezar.

¿Qué modalidades de baile son los que se aprenden en las clases?

Los bailes de salón más comunes para aprender en un primero año son: merengue, pasodoble, fox/swing, tango, vals, chachachá, bachata, salsa cubana y rock and roll.

Posteriormente, además de perfeccionar estos, se suelen trabajar otras modalidades: vals inglés, quick step, lindy hop, variación de swing, sevillanas, samba de gafieira, hustle, milonga, vals criollo, kizomba, y salsa en otros estilos: rueda de casino, salsa en tiempo 2, salsa en línea, etc. No mencionamos el son cubano porque en realidad es lo mismo que la salsa, llamada con otro nombre.

Elección de escuela

Infórmate de que escuelas hay cerca de tu casa o de tu lugar de trabajo, si lo prefieres. Una escuela a la que puedas llegar fácilmente te vendrá bien. Mira los contenidos que enseñan. Ten cuidado con algunas escuelas que anuncian bailes de salón y lo que te enseñan es SBK, es decir Salsa, Bachata y Kizomba, y solo eso no es baile de salón, el baile de salón es mucho más que eso.

Aclaramos e insistimos: no es que SBK sea malo de aprender, sino que eso solo no es baile de salón.

También hay escuelas que se anuncian como “Baile de Salón” y lo que imparten son danzas urbanas, danzas clásicas, o ritmos latinos, pero no bailes de salón. Al final de este informe te ponemos algunos enlaces a webs que enseñan bailes de salón. Si observas que algún enlace no funciona correctamente, háznoslo saber, en el formulario de comentarios, para corregirlo.

Si las clases son de una hora semanal, con cuatro clases al mes se puede aprender a bailar cada modalidad de baile, de manera básica. Para niveles más avanzados se requiere más tiempo. También es cierto que hay modalidades que tienen parte de su contenido muy similar a los de otras modalidades, y eso ayuda a progresar más rápidamente.

De todas formas las cosas han cambiado con el paso del tiempo. Antes se empezaban los cursos en septiembre y se terminaban en junio, pero ahora estamos viendo que se empiezan los cursos en cualquier momento del año. Puedes suscribirte gratis a la BallRoom Dance Newsletter, que te envía a tu buzón de correo electrónico las novedades que hay en lo relacionado con el Baile de Salón.

No obstante, con respecto a la decisión de empezar a bailar, cada persona tiene su momento adecuado. Siempre hay algo que te empuja a aprender a bailar, pero no hay reglas fijas. Hay quien quiere comenzar a bailar cuando ha visto un programa de baile en la televisión o algún vídeo o alguna clase online de demostración, o algún tutorial de baile en internet, etc.

Hay personas a las que su motivación les aparece cuando ven una película en la que se ve gente divirtiéndose bailando. Hay a quien un día le invitaron a una fiesta o a una boda y allí le entró el «gusanillo» del baile…

Superar miedos, bloqueos emocionales y la vergüenza

Ponte en esta situación: Vas a una boda. Empieza la fiesta y todos salen a la pista de baile. Todos menos tú. Odias quedarte apartado a un lado y te das cuenta de que mientras todos están disfrutando, tú estás viviendo tu crisis de falta de confianza en ti mismo, tu crisis de inseguridad, tu miedo al ridículo… y no sabes dónde meterte.

Y lo peor es que cuando termina la fiesta, todos están quedando para reunirse otro día para bailar y te va a volver a pasar lo mismo.

Esta situación es muy frecuente, pero el baile no es para sufrir. Es una actividad social, como lo puede ser el teatro, jugar al tenis o echar una partida de mus o dominó. ¡El baile es divertido!…

Aprender a bailar puede ser desafiante desde el punto de vista emocional. Muchas personas experimentan vergüenza, miedo al ridículo y bloqueos emocionales. Yo siempre he mantenido esta teoría: Cuando estás empezando, te parece que todo el mundo baila fantásticamente bien, pero a medida que tú vas progresando, vas viendo que esas mismas personas que bailaban tan bien como tú creías, ahora no te lo parece.

Además, tienes que fijarte en que la gente que va a bailar no va a competir, sino que va a pasárselo bien, a hacer amigos y a socializar. En todo caso, si quieres competir con alguien, compite contigo mismo y verás como te vas superando. Superarte a ti mismo debe ser tu único reto.

Y una cosa más sobre esto: puede que pienses que la gente te mira solo a ti, pero fíjate en esto: la gente que mira se encuentra entre estos dos extremos: la más experimentada en el baile, en un extremo y los más novatos en el otro extremo. Todos estamos entre esos límites. Si quien te mira es de los novatos, no va a saber si tú lo haces bien o mal, ni va a saber si te estás equivocando, porque no tiene elementos para valorar. Lo que va a ver es que bailas bien porque cualquier cosa es mejor que lo que él sabe. Y si quien te mira en una persona experimentada en el baile, esa persona se dará cuenta de que estás aprendiendo, y eso no es vergonzante para ella porque ella, al día en el pasado, no sabía bailar. Nadie ha nacido sabiendo bailar, sino que todos hemos tenido que aprender.

Superar miedos, bloqueos emocionales y vergüenza al comenzar una nueva actividad puede ser un desafío, pero es completamente posible con el enfoque adecuado. Aquí tienes algunos consejos para superar estas barreras:

  1. Comprende tus emociones: Antes de poder superar estos obstáculos, es importante que los comprendas. Tómate un tiempo para reflexionar sobre cuáles son tus miedos, bloqueos emocionales o la fuente de tu vergüenza. ¿Qué es lo que te preocupa exactamente? Cuando llegues a casa, después de las clases, lleva un diario de lo que has aprendido. Anota lo que recuerdes de los pasos y figuras que has realizado. No se trata de escribir un libro para los demás, sino de hacer anotaciones para ti, en tu lenguaje y a tu manera. Escribe también tus emociones y tus pensamientos, cómo lo has pasado, qué has sentido. Todo esto te ayudará a identificar patrones y a entender mejor tus sentimientos.
  2. Acepta tus emociones: una vez que comprendas tus emociones, reconoce que sentir miedo, vergüenza o bloqueos emocionales es completamente normal cuando te enfrentas a lo desconocido. No te juzgues a ti mismo por sentir estas emociones; en su lugar, acéptalas como parte del proceso.
  3. Celebra tus logros: Cuando te explican nuevos pasos o figuras de baile, te pueden parecer imposibles de realizar. No te subestimes las cosas se van consiguiendo poco a poco y en la medida en que lo vayas consiguiendo, celebra tus éxitos, incluso los pequeños. Reconócelos y recompénsate a ti mismo por superar tus miedos y bloqueos emocionales. Cuéntaselo a tus amigos, compártelo con ellos, hazles saber de tus logros.
  4. Acepta tus propios errores: Yo siempre les decía a mis alumnos que el mejor futbolista falla un penalty. Todos cometemos errores al aprender a bailar. En lugar de avergonzarte, enfréntalos como oportunidades de mejora y sigue practicando.
  5. Practica la autocompasión: Aunque te parezca extraño, trátate con amabilidad y comprensión hacia ti mismo. Respétate a ti mismo y no te desanimes ni te castigues por equivocarte diciéndote a ti mismo y a los demás que eres torpe… porque no lo eres, solo te pasa que no sabes y estás aprendiendo. Recuerda que todos comenzamos alguna vez en todo lo que hacemos en nuestra vida. Y en el aprendizaje aparecen errores.
  6. Enfréntate tus miedos gradualmente: En lugar de evitar lo que te asusta, intenta exponerte gradualmente a la nueva actividad. Cuanto más te enfrentes a ello, más confianza ganarás con el tiempo. Repasar las anotaciones que haces después de las clases te vendrá bien para enfrentarte a tus miedos porque podrás comprobar que ciertas técnicas o ejercicios que no te salían antes ahora sí te salen. Eso te dará confianza. Practica la autoevaluación regularmente.
  7. Practica en privado: Si te sientes incómodo practicando frente a otros, comienza practicando en privado hasta que ganes un poco de confianza, pero ten cuidado con esto, porque te puedes acostumbrar y dejar de ir a clases. La práctica en privado debe ser un añadido a las clases presenciales.
  8. Establece metas realistas: Divide tu aprendizaje en objetivos alcanzables para no sentirte abrumado. Si no lo consigues aún, establece metas más pequeñas y manejables que te hagan dominar la situación. No tengas prisa. Los bebés no saltan de la cuna y se echan a correr los 100 metros valla. Primero gatean. Después se ponen en pie y se caen. Más tarde comienzan a dar unos pasos y se siguen cayendo. Después se sueltan y finalmente andan, corren y saltan. ¡No tengas prisa!
  9. Encuentra un grupo de apoyo: Bailar con amigos o en un grupo de baile puede hacer que te sientas más cómodo y respaldado. Sin embargo, si no tienes con quien ir a las clases, no importa, ve a las clases, allí encontrarás compañeros y compañeras con los que te sentirás cómodo. Habla con alguien de confianza: Comparte tus miedos y preocupaciones con amigos, familiares. A veces, hablar sobre lo que sientes puede aliviar la carga emocional y obtener apoyo y consejos valiosos.
  10. Educación y preparación: Cuanto más sepas sobre la actividad que estás llevando a cabo, o sea, sobre la modalidad de baile que estás aprendiendo en este momento, más confianza ganarás. Investiga, ilústrate sobre los bailes, documéntate sobre conceptos del baile y sobre su terminología o argot, busca lectura sobre bailarines o bailarinas famosas. Internet es una fuente de información inmensa. Busca recursos en línea relacionados con la nueva actividad, como tutoriales, cursos en línea y foros de discusión. Aprovecha la vasta cantidad de información disponible en la web para educarte y prepararte. Toda esta sabiduría sobre la materia te dará seguridad.
  11. Visualización positiva: Cuando lleves unas semanas recibiendo clases y practicando, dedica un tiempo a visualizar el éxito que estás teniendo en tu progreso. Mira hacia atrás y recuerda cómo estabas cuando empezaste, e imagínate cómo estarás y como te sentirás más adelante cuando superes tus miedos y te desenvuelvas con confianza. La visualización positiva puede ayudar a reducir la ansiedad.
  12. Terapia o asesoramiento: Si tus miedos no desaparecen a pesar de todo lo que te recomendamos, considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero que pueda ayudarte a abordar tu situación de una manera más profunda. También puedes probar prácticas de relajación para controlar la ansiedad y el estrés.

Tiempo necesario para aprender a bailar

Normalmente en un curso lectivo se puede aprender a bailar los principales bailes de salón: merengue, pasodoble, tango, vals, chachachá, bachata, salsa y rock and roll. Por supuesto que hay más bailes, pero en un primer año de clases (sin contar los meses de verano) puedes aprender los pasos básicos de estos bailes y algunas figuras o combinaciones sencillas.

No obstante, a los alumnos que me han dicho que el aprendizaje del baile es lento, siempre les he recomendado que, si quieren avanzar más rápidamente, por cada hora de clase recibida, lleven a cabo seis horas de práctica, preferiblemente en una sala de baile.

Sin práctica, no hay progreso. La práctica se debe realizar en todo: los músicos practican con sus instrumentos antes de salir a un concierto. Los futbolistas practican tácticas y estrategias durante los entrenamientos. Los cocineros también practican y hacen pruebas con nuevas recetas. Si solo vas a clases, sabrás mucho de clases, pero no de práctica. El camino se hace caminando y la práctica se hace practicando. No hay otra manera. Hay que practicar.

En todos los grupos de clases hay alguna persona que es más aventajada y hay alguna persona que va más rezagada. El grueso de la clase está entre esos dos extremos y, es ahí en donde el profesor tiene que estar. El profesor puede enseñarte muchas más cosas de las que enseña en la clase, pero tiene que ir consolidando movimientos y técnicas con el grueso de la clase. Si sientes que no estás en la clase adecuada para ti tendrías que buscar otro grupo en otro nivel más ajustado a ti.

Yo, por experiencia, puedo decir que muchas veces hay personas que creen lo hacen muy mal aunque lo estén haciendo bien y viceversa, hay personas que creen que lo están haciendo muy bien y no es así. Déjate llevar por lo que te indique tu profesor.

La rapidez con la que aprenderás a bailar no depende solo del profesor, sino de ti. Depende de tu nivel de compromiso, de la cantidad de tiempo que dediques a practicar y también de tu experiencia previa en el baile. Hay veces en que se llega a las clases con conocimientos mal adquiridos y hay que “desaprender” lo aprendido y empezar de cero. En general, se puede esperar ver mejoras notables en unos pocos meses de práctica regular. Sin embargo, alcanzar un nivel avanzado podría llevar varios años de dedicación.

Si tienes el deseo, la ilusión o la aspiración de aprender a bailar, no abandones esta posibilidad. Dale al baile tu dedicación y perseverancia como lo hicieras con cualquier otra cosa que realmente te apasione. Ya lo sabes, la edad no tiene por qué ser un problema. Acude a una escuela de baile o a una sala de baile y verás que hay gente de todas las edades pasándolo bien y ¡disfrutando!

Si no sabes cómo contactar con gente de baile, trata de acudir a eventos que se organicen, en donde tendrás oportunidades. Suscríbete gratis a la BallRoom Dance Newsletter, la única newletter especializada en Bailes de Salón que te pone al día.

La mejor forma de aprender a bailar

La mejor forma de aprender a bailar como adulto varía según tus preferencias personales y objetivos. Aquí hay algunas opciones:

  1. Clases de baile presenciales: Posiblemente sea la mejor opción. Acude a una escuela reconocida, que cuente con profesores cualificados. Recibirás estructura y retroalimentación inmediata. Busca clases adecuadas para tu nivel de habilidad y estilo de baile deseado. Ellos te pueden corregir en el momento los errores que puedas cometes antes de que los conviertas en vicios difíciles de corregir después.
  2. Clases de baile privadas: Si deseas un enfoque más personalizado, considera la posibilidad de tomar lecciones privadas con un instructor profesional. Pueden ser clases a domicilio o acudiendo a un centro adecuado. Si lo haces en tu casa, asegúrate de tener espacio suficiente para realizar los movimientos, sobre todo en aquellas modalidades de baile que requieren desplazamiento por la pista: vals, tango, fox, etc. Lógicamente estas clases son más caras que las grupales, pero son muy efectivas.
  3. Videos en línea: Muchos profesores ofrecen clases virtuales a las que puedes entrar y visionarlas. Hay plataformas de pago a las que puedes inscribirte e incorporar a las clases ya grabadas e incluso mantener encuentros en directo con los profesores, para solventar dudas o problemas, o incluso enviar tus propios videos para que te corrijan. La plataforma YouTube te ofrece una amplia variedad de tutoriales de baile que puedes seguir en casa, gratis, aunque introducen publicidad. En estos casos puedes pausar, retroceder y practicar a tu propio ritmo y ver los videos cuantas veces necesites.
  4. Clases en línea en vivo: Son como los videos en línea, pero esta vez en directo. Los profesores te convocan un día a una hora y se conectan centenares de personas, gratis o de pago previo. Participar en clases de baile en línea en tiempo real te permite recibir instrucción en vivo. Pueden tener la ventaja de que te permitan realizar preguntas en directo.
  5. Grupos de baile: Unirte a un grupo activo de baile local o una comunidad de baile puede proporcionarte apoyo social y oportunidades para practicar.
  6. Clases gratis: Lamentablemente es muy frecuente encontrar cómo en algunos locales no cualificados como escuelas de baile, para captar público tienes que pagar una entrada que incluye una consumición y ya que has entrado te regalan una clase de baile gratis. Sirva este espacio para reivindicar que si los profesores son cualificados, las clases deben de ser de pago. Los profesores han tenido una formación adecuada, que les ha supuesto una inversión durante años. En estos casos sería mejor poner en valor a los profesores, pagarles adecuadamente y si se quiere regalar algo que sea la consumición, la copa, pero no las clases. No obstante en estos lugares muchas veces los profesores no son cualificados y el público que entra es muy rotativo, por lo que de un día a otro siempre hay gente nueva que hace que siempre se esté empezando el curso y no se progrese como debe ser.

Conclusión

Aprender a bailar de adulto es una meta alcanzable y gratificante. Requiere paciencia, dedicación y la voluntad de enfrentar desafíos emocionales. Con la práctica regular y el enfoque adecuado, puedes disfrutar de los beneficios del baile y encontrar una nueva forma de expresión y diversión en tu vida. ¡No dejes que la edad sea un obstáculo para seguir el ritmo de la música!

El Baile comienza con un paso. ¡Dalo tú ahora!

Enlaces de interés a escuelas de Baile de Salón

AVISO: Las referencias aquí mencionadas son mera información solo para dar una orientación. Encuentros con el Baile no se hace responsable de clases, cursos, etc. que se impartan o no en las escuelas referenciadas.

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12 respuestas a «¿Se puede aprender a bailar de adulto?»

  1. Avatar
    Rafi Castillo R.

    Hola, tengo 51 años y el sentido del ridículo me supera, me gustaría aprender a bailar.

  2. Avatar
    Silvia

    Me gustaria aprender a bailar.
    Tengo 62 años

  3. Avatar
    Angela Rodríguez R.

    Ánimo, gente!!! Yo empecé con 58. Ahora tengo 63 y me lo paso fenomenal.

    1. Avatar
      Alexander

      Como hicisteis para aprender a esa edad?

  4. Avatar
    Elias

    Hola, me gustaría aprender a bailar.

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    Javier

    Me gustaría aprender a bailar tengo 56 años y no he bailado nunca.

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    Mª Amparo G.

    Me encanta bailar pero nunca he ido a ninguna clase de baile. Tengo 54 años y estoy intentando animar a mi pareja para sumergirnos en esa aventura!!

  7. Avatar
    Alexander

    Como hago para aprender a bailar?

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    Liliana

    Me gusta bailar, tengo 55 y me encantaría aprender!!!

  9. Avatar
    Noelia

    Quiero aprender baile tengo 39 años, me interesa.

  10. Avatar
    Teresa

    Hola tengo 56 años y me gustaría bailar por diversión. Pero no sé dónde hay grupos para ello
    Si me podéis informar. Gracias

  11. Avatar
    Gloria

    Donde puedo aprender a bailar en el centro de Madrid

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